
Empate con sabor a nada y una nueva desilusión, fueron las sensaciones más palpables que quedaron del encuentro de ayer, en el que Central, no supo como mantener la ventaja que había conseguido en el primer tiempo y se topó otra vez contra sus limitaciones y contra un Olimpo que sin hacer nada, se llevo un punto de oro de Rosario. Fue
En el primer tiempo, Central salió decidido a intentar cosechar la primera victoria del campeonato. Presionó en todos los sectores del campo e intentaba llegar por los costados con Gervasio Núñez y Tomás Costa. Sin ser peligroso ni mostrar un gran nivel de juego, le alcanzaba para ser mucho mejor que Olimpo.
A los doce, una gran jugada personal de José Vizcarra, le permitió a Martín Arzuaga, anotar el 1-0 para los dirigidos por Carlos Ischia.
El gol, le permitió a Central ganar algo de tranquilidad pero no mejorar su juego. El canalla no podía elaborar jugadas ni llegar con claridad, entre otras cosas por la apagada labor de un Damián Díaz muy errático
En el complemento, Olimpo, ante la falta de actitud y el juego plagado de imprecisiones que demostraba Central, comenzó a acercarse cada vez más al arco de Álvarez.
Central retrocedió en el campo, le cedió la pelota al rival y el empate ya se podía oler en el ambiente. Desde los
Desde ese momento, Central, como lo viene haciendo en todo el torneo, fue más ganas que fútbol. Pese a ello, tuvo algunas oportunidades para ponerse en ventaja. A los 23, Navarro Montoya le tapó un mano a mano a Arzuaga. Unos minutos más tarde, Vizcarra lo perdió de cabeza y cuando el reloj marcaba 30, Díaz le pegó de volea dentro del área pero la pelota pasó a unos metros del arco bahiense. Los cambios introducidos por Ischia no torcieron el rumbo del cotejo. Ni Pablo Seccafien, ni el debutante Castillejos, arrimaron peligro.
En los últimos minutos Central fue a todo o nada y de no ser por la poca jerarquía del rival, lo podría haber perdido de contra.
El pitazo final del árbitro Jorge Baliño (de muy mala labor), decretó un empate que no hace otra cosa que profundizar la crisis y sembrar un mar de dudas de cara a lo que vendrá.
Central sigue en caída libre. Los resultados continúan sin aparecer y lo que es más grave aún, es que no parece acusar recibo de la grave situación en la que se encuentra.