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sábado, 11 de agosto de 2007

Central empató 2 a 2 con Gimnasia y volvió a mostrar poco peso ofensivo.


Un análisis rápido y fácil diría que Central estuvo a dos minutos de ganar. Un análisis más profundo y cierto, diría que Central nunca encontró el rumbo, que no creó ninguna jugada elaborada de peligro y que el buen juego que por momentos mostró en la bombonera no se repitió en ningún tramo del cotejo frente a Gimnasia.
Un Gimnasia que tuvo mayor control de pelota, mayor volumen de juego y más chances de gol que el equipo local.
Central arrancó el partido desordenado y en más de una oportunidad pasó sofocones que fueron apagados por un inspirado Cristian Álvarez.
Con el correr de los minutos, los canallas se fueron acomodando y comenzaron a acercarse al arco defendido por el ex Newell´s, Cejas, pero de manera no muy peligrosa.
A los 15' llegó la apertura del marcador, luego de una buena jugada realizada por Emiliano Papa, quien desbordó por izquierda y mandó un centro preciso que Damián Díaz mandó a la red con un potente derechazo. El 1 a 0 era demasiado premio para un Central que de ninguna manera merecía ir ganando.
El gol cambió bastante el trámite del encuentro. El equipo de Ischia mejoró notablemente su juego en los minutos posteriores al gol y a través de la dupla Díaz-Papa elaboró varias jugadas por el sector izquierdo, que provocaron mucho entusiasmo en la gente.
Con el correr de los minutos, el juego fue decayendo nuevamente, y Gimnasia retomó el control de las acciones.
Entre los 35' y los 40', el arquero canalla ahogó en dos oportunidades el grito de gol de los triperos que a esa altura merecían holgadamente la igualdad. Igualdad que llegó por decantación a los 42', tras un disparo de Luciano Leguizamón que se desvió en Silva y descolocó a Álvarez.
En el segundo tiempo, ya sin Papa (reemplazado por lesión por Gervasio Núñez), los canallas salieron decididos a ganar el partido, pero nuevamente chocaban con sus propias limitaciones y con la inexpresiva labor de Gonzalo Belloso y Emilio Zelaya.
Tan mala era la tarea realizada por los delanteros que antes de los 15' ya habían sido reemplazados por Claudio Velázquez y José Vizcarra. Precisamente fue este último quien a los 21' tras un centro perfecto de Núñez conectó un tremendo cabezazo para poner el partido 2-1 para los de Ischia.
De ahí en adelante el partido se hizo muy disputado en mitad de cancha. Ambos equipos carecían de claridad y eficacia para armar juego.
A los 35', el DT tripero, Francisco Maturana, hizo ingresar a Sergio Leal en lugar de Leguizamón para buscar el empate.
El partido siguió su curso y a los 42', un error de Raldes (de buena labor hasta allí), le permitió a Pablo Batalla estampar el empate del equipo platense, que por lo hecho a lo largo del partido era más que merecido.
Central salió desesperado en busca del gol salvador que jamás llegaría. Al final del encuentro, el árbitro Jorge Baliño (de muy mala labor), expulsó a Santiago Gentiletti por un supuesto insulto al juez de línea. Los canallas quedaban con un hombre más, pero prácticamente sin tiempo.
El pitazo final decretó el empate y sembró un mar de dudas y mal humor de cara a lo que vendrá.
Como contra Boca, lo negativo, el ítem a mejorar, es sin dudas el juego de ofensiva.
Ischia tendrá que empezar a buscar variantes en esa zona de la cancha, de lo contrario seguirá padeciendo carencias que a esta altura y con estos nombres, parecen muy difíciles de llenar.

Figurita repetida.


El encuentro entre River Plate y Newell`s Old Boys, correspondiente a la segunda fecha del Torneo Apertura 2007 y que debía disputarse el domingo, fue suspendido hace pocos minutos por el juez Luis Rodríguez.
Una vez más, los violentos ganaron la batalla. Lo que en principio iba a ser un típico domingo futbolero, se transformó en un verdadero caos. Las amenazas de choque entre dos facciones de la barra brava Millonaria, una de ellas liderada por Alan Schlenker y la restante por Adrián Rousseau, pisaron mas fuerte que la realización de un partido de fútbol.
El temor del magistrado en lo Criminal de Instrucción N º 11, era que el grupo liderado por Rousseau, busque venganza debido al asesinato a balazos de Martín Gonzalo Acro, barra brava del club, el pasado martes. Tanto Schlenker como su hermano William, quedaron imputados por dicho crimen.
A esta interna existente dentro del grupo más radical del club de Núñez, se le sumaron los antecedentes sangrientos que han protagonizado las barras de River y Newell`s. En el 2003, un enfrentamiento entre ambos bandos dejó como saldo la muerte de dos hinchas Leprosos, hecho que nunca se aclaró en la Justicia.
Increíblemente, el operativo de seguridad planeado en el Monumental y sus alrededores, constaba con el accionar de 1100 efectivos policiales, más la realización de intensos cacheos y hasta la instalación de detectores de metales en las puertas de acceso al estadio.
Luego de una semana trágica y colmada de signos de interrogación, la determinación tomada por el juez Rodríguez no hace otra cosa que otorgarle, como de costumbre, la victoria en la batalla contra la violencia en el fútbol a las barras bravas.
El martes, en la reunión de Comité Ejecutivo, se decidirá la fecha y hora de disputa del partido, teniendo en cuenta que los Millonarios tampoco jugaron la primera fecha, y tienen también ese encuentro pendiente.
En lugar de buscar soluciones contundentes, que no perjudiquen al deporte ni a la gente que verdaderamente sigue a su equipo por simple amor a la camiseta, las decisiones tomadas engrandecen el poder y accionar de estos grupos violentos. Como ha pasado ya tantas veces, un partido de fútbol se suspendió, debido a que nadie pudo garantizar la seguridad antes, durante y después del espectáculo.
Esta situación excede lo deportivo, va mucho más lejos. Asociaciones ilícitas en conjunto con los directivos de cada club, negocios turbios que encierran a jugadores profesionales, juveniles y representantes, más el infaltable aval recibido desde los sectores más altos del poder, han hecho del fútbol un negocio jugoso con ilimitadas porciones de torta repartidas en extremo silencio.
Una vez más, desde estas humildes líneas, pedimos que de una vez por todas acaben con destrozar al fútbol, que las aves de carroña dejen de vivir de esta pasión de multitudes persiguiendo sólo intereses económicos.
Todavía se está a tiempo, pero cada día que pasa sin que se haga algo concreto, es una luz que se apaga en la incansable lucha contra los buitres y detractores del deporte rey.

viernes, 10 de agosto de 2007

Formación Leprosa


Por el lado del equipo del parque independencia esta casi todo resuelto. Si bien la última práctica realizada fue a puertas cerradas, trascendió que el equipo contaría con tres cambios para enfrentar a unos de los grandes de Argentina, River Plate.
Las variantes que realizaría Pablo Marini en el equipo serían las siguientes: Héctor Gaitán sería quien reemplace al lesionado Torrén. En la mitad de la cancha y siempre que el volante central Pepi Zapata no se recupere, ingresará Bernardello y por último y en su regreso al fútbol argentino, reemplazando al expulsado Spolli que tiene que cumplir una fecha de suspensión, se pondrá la roja y negra Rolando Schiavi, quien paradójicamente debutará contra las gallinas que seguramente recordarán su exitoso paso por Boca Juniors.
En definitiva la Lepra formará de la siguiente manera: Villar, Ré, Schiavi y Gaitán. En la mitad con Lucero, Seri, Bernardello y Husain, el enganche Donnet y la dupla delantera Da Silva y Steiner.

Formación Canalla.


El director técnico de Rosario Central Carlos Ischia pareciera que esta decidido a salir a ganar este sábado a las 16:10 en su primer encuentro como local en este torneo. El planteo que implementará todavía no esta confirmado pero se habla de dos muy ofensivos. El primero y el más probable es un 3-4-1-2.
La primera línea estaría integrada por: Raldes, Braghieri e Imperiale. La segunda y más poblada será conformada por los jugadores Costa por el lado derecho del campo, Borzani y Ledesma como volantes de contención y Emiliano Papa por el sector izquierdo.
Continuando con la formación el Kitu Diaz será el enganche encargado de enlazar a los volantes con los delanteros. Los encargados de la ofensiva y de abrir el arco contrario podrían ser Zelaya y Belloso.
La duda de Ischia es si presentar un planteo más ofensivo que éste y cambiar un volante por un atacante que sería Gervasio Nuñez quien normalmente actuaría como carrilero por la izquierda pero podría cumplir la fución que realizaba Di Maria el campeonato pasado.

domingo, 5 de agosto de 2007

Con el ùltimo aliento.


Newell`s derrotó a San Lorenzo 1 a 0 en el Coloso del Parque Independencia por la primera fecha del torneo Apertura 2007 y arrancó el certamen con el pie derecho.
Dos conjuntos con realidades muy diferentes se enfrentaban en Rosario. Por un lado, un Newell`s muy comprometido con los promedios del descenso, intentando olvidar a su goleador paraguayo Oscar Cardozo, y por el otro un San Lorenzo dulce por la obtención del último campeonato, aunque también con bajas importantes como las de Ezequiel Lavezzi y Cristian Ledesma.
Las acciones comenzaron con muchas imprecisiones por parte de los dos equipos, ninguno de los dos tomó la iniciativa y se prestaron la pelota durante los primeros minutos de juego.
Posteriormente, quien mejor pareció amoldarse al ritmo del partido fue Newell`s. De esta manera, a los 8 minutos, luego de un desborde por izquierda y centro del reaparecido Damián Steinert, el delantero paraguayo Alejandro Da Silva tuvo la posibilidad de poner en ventaja a los rojinegros, pero su cabezazo salió desviado a centímetros del palo derecho de Agustín Orión.
A continuación, se vio más de lo mismo, imprecisiones por doquier, pocas ideas y hasta excesivo juego fuerte. Tal es así que a los 20 minutos fue amonestado Gastón Fernández por una dura entrada contra Hernán Bernardello, quien estuvo encargado de marcar y seguir por todo el terreno a la Gata.
Los minutos pasaban y las situaciones de gol brillaban por su ausencia, el último campeón del fútbol argentino no lograba penetrar la defensa rojinegra, debido a que tanto la Fernández como Andrés Silvera se encontraban bien marcados y desconectados del resto del equipo.
A los 27 minutos, un contraataque llevado a cabo a la perfección por Martín Seri, dejó a Adrián Lucero de cara al gol, pero el remate del mendocino fue muy débil y controlado sin problemas por Orión en dos tiempos.
A partir de las apariciones de Matías Donnet y de Steinert, los leprosos comenzaron a manejar mejor el esférico y a ser algo más punzantes que los cuervos. El cierre del primer tiempo, mostró la mejor versión de Newell`s y tal vez la peor de San Lorenzo.
Tanto el ex Boca como el Cachafaz, mostraron destellos de habilidad y desequilibrio que pusieron al local más cerca de la victoria que a la visita.
Antes del cierre de los primeros 45 minutos, Nicolás Spolli fue amonestado por Federico Beligoy, quien no estaba teniendo una buena actuación, ya que dejó pegar más de la cuenta.
Newell`s salió a jugar el complemento sin cambios, mientras que en San Lorenzo ingresó el delantero Germán Herrera por Diego Rivero.
Los cuervos comenzaron mejor la segunda etapa, tomando la iniciativa y manejando la pelota, pero fallaban a la hora de dar la estocada final. Sólo Herrera inquietó el arco de Justo Villar con un débil remate dentro del área. La visita sólo llevaba peligro mediante pelotas paradas y algunos intentos de media distancia, la carencia de profundidad estuvo a la orden del día.
A partir de los 20 minutos, la lepra recuperó el balón y fue llevando a San Lorenzo cada vez más cerca de su propio arco. Newell`s tocaba la pelota de lado a lado intentando hallar un hueco en la defensa visitante, que le permita quebrar el cero en el marcador.
Ni Marini ni Ramón Díaz estaban conformes con el rendimiento de sus dirigidos, por lo que se vieron obligados a realizar algunas modificaciones. En el local ingresaron Diego Torres y Leonel Vangioni por Donnet y Seri respectivamente, mientras que en la visita hicieron su aparición Walter Montillo por Fernández y Jorge Ortiz por Santiago Hirsig.
A los 42 minutos, la expulsión de Spolli por doble amarilla dejó con un hombre menos a Newell`s, por lo que Pomelo Marini tuvo que recurrir al juvenil Héctor Gaitán, quien ingresó por Lucero para cubrir el espacio dejado por el Flaco.
Cuando todo indicaba que los rojinegros iban a terminar el partido refugiados en su propio campo y soportando los embates del ciclón, un contraataque milagroso salió disparado como un rayo desde el campo local. La pelota llegó a los pies del ingresado Vangioni, quien sacó un zurdazo muy potente. El esférico se desvió en un defensor y se metió en el arco de Orión.
Instantáneamente, se desató la locura y el festejo en las tribunas y en el banco de suplentes leproso, pero todavía quedaban cosas por suceder en el verde césped del Coloso.
En los cuatro minutos de adición, San Lorenzo tuvo dos situaciones netas para empatar el encuentro. En primer lugar, un cabezazo de Gastón Aguirre que sacó de manera formidable Villar al tiro de esquina, y finalmente, un remate del Cuqui Silvera que se fue desviado sobre el travesaño del arco leproso.
En el tintero quedan algunos aspectos a tener en cuenta, como la falta de ideas en ofensiva por el lado de los rojinegros, y los problemas que tuvo el ciclón para hacerse fuerte en mitad de cancha a partir de la presencia de sus volantes.
Por otro lado, hay aspectos positivos que destacar, como las buenas actuaciones de Miguel Torren, Steinert y Bernadello en Newell`s, así como también las de Orión y Tula en San Lorenzo.

Con sabor a poco



Boca Juniors y Rosario Central empataron 0 a 0, en lo que fue la primera fecha del Torneo Apertura 07.
De arranque se vio un partido trabado, con imprecisiones. Por el lado de Boca, pases errados y gambetas sin claridad, debido a la sorpresiva presión de Central, pero no por eso ineficaz, ya que gracias a este movimiento el Canalla tuvo, por momentos, la clave de su ataque.
Con el correr de los minutos esa presión se fue diluyendo y el ataque xeneize se hizo mas claro, con un Banega movedizo desparramando juego hacia las bandas, pero sin profundidad, como consecuencia del bajo nivel de Palacio y Cardozo, y el gran labor que tuvieron Raldes, Imperiale y Braghieri, los hombres más retrazados de Central, a la hora de marcar a Palermo.
La Academia lateralizó mucho sus ataques con las subidas de Papa y Diaz, pero sin poder pisar el área, lo que hizo, que tanto Zelaya como Belloso recibieran afuera del rectángulo, o más bien pelotazos.
El primer tiempo se fue, sin más que insinuaciones y alguna que otra situación de peligro por parte del local, la más clara, el remate violento de Battaglia que Álvarez con un manotazo mando al corner.
El pitazo de Lunati indicó el arranque del segundo tiempo, una segunda etapa que no seria igual a la primera, ya que tuvo a un Boca mas adelantado en el campo, siendo un dominador del partido, y a un Central mas retrasado, saliendo de contragolpe, pero sin la explosión del principio. Así y todo el Canalla enmudeció a La Bombonera en dos oportunidades, la primera, de arranque, pase elevado de Papa por sobre las cabezas de los centrales xeniezes y media vuelta de Diaz, que en un acto de reflejo, Caranta logró despejar con la pierna derecha. Y la segunda ocasión, ya promediando la mitad del segundo tiempo, un centro que aguantó Zelaya dentro del área chica, pero que no pudo conectar con precisión y se fue cerca de un poste.
Por el lado del local solo avances hasta tres cuartos de cancha, por empuje del público, llegando y tirando centros para el alto rubio, que a esta altura del partido, era cada vez mas absorbido por los defensores, salvo en los minutos finales cuando remató débil a las manos del arquero.
El partido terminó con distintos sabores, por el lado de Rosario Central, un gran punto, un incentivo en el arranque del torneo con respecto a lo que le toca vivir institucionalmente, con equipos jóvenes todos los campeonatos, idas de jugadores, etc. Pero sabiendo que se pudo haber llevado algo más.
En boca un punto que no es bienvenido, pero que peor hubiese sido una derrota. ¿En algo gano Boca?, si, ganó un día, uno mas, para que las negociaciones por Riquelme sigan avanzando y pueda volver, a un Boca que lo extraña, que realmente le hace falta.

Cerca de la hazaña...



Fue de punto. Y estuvo cerca de convertirse en banca. Un Central convulsionado por la situación institucional, por las lesiones de último momento y por el enorme vacío que dejó la venta de Di María, llegaba bastante mal al inicio de este torneo y debia enfrentar nada menos que al último campeón de América.
Sin embargo, este Central plagado de pibes sorprendió a propios y extraños cuando en la mismisima bombonera, salió a presionar a un Boca que se desorientó con la actitud de los canallas.
El esquema planteado por Ischia (quien finalmente jugó con linea de tres) fue un punto a favor para el DT, que se arriegó a que lo "mataran" en caso de una derrota, ya que no iba a faltar aquel que dijera que Central había perdido por jugar asì. Tres en el fondo, que contaron con la permanente colaboración de Emiliano Papa y de Tomás Costa, quienes retrocedian según las circunstancias del partido.
La presión que se suponía que podían tener los "pibitos" canallas, casi no se notó.
Álvarez, tras un mal inicio (salió mal en dos corners), se asentó e inclusive tapó dos pelotas importantes.
En la defensa, Braghieri e Imperiale, lucieron firmes y controlaron sin mayores inconvenietes a Palermo y a Palacio, apuntalados por la experiencia y calidad de Ronald Raldes.
En la mitad de cancha, un incanzable Ledesma (la figura de Central) demostró que este puede ser el año de su consolidación. Borzani aportó el sacrificio de siempre y Papa, pese a no jugar del todo bien, controló las trepadas de Ledesma e Ibarra.
La parte ofensiva canalla fue quizás lo que más se debe tener en cuenta para mejorar. Damián Diaz fue demasiado intermitente y perdió muchas pelotas en mitad de cancha, Belloso aportó sus "corridas" habituales pero no llegó a inquietar a la defensa xeneise, mas allá de alguna que otra jugada aislada. Por último, Emilio Zelaya las corrió todas y hasta tuvo en sus pies la más clara del partido, pero le sigue faltando dar ese salto de calidad para concretar las oportunidades que se le presentan y convertirse en el delantero que Central necesita.
El pitazo final del árbitro Lunati, dibujo una sonrisa en la cara de los casi dos mil canallas que llegaron a la bombonera. Sin dudas fue un empate con sabor a victoria y que muy pocos esperaban.
Así jugó este Central lleno de pibes, que pese a no contar con una individualidad destacada ni contar con sus incorporaciones, demostró que con orden y sacrificio se puede jugar como equipo y realizar una buena labor.
El partido jugado por los canallas no es una invitación a la ilusión ni mucho menos, pero al menos es una bocanada de aire para este presente que se presentaba como oscuro e incierto.
Los hinchas no tendrán que ser exitistas, pero tampoco deberán pensar que con los pibes no se puede.
Los pibes, seguirán siendo pibes. Pero con partidos como los de hoy, rapidamente, se convertirán en hombres.