
Rosario Central no pudo quebrar la historia esta vez, luego de ganar el clásico la semana pasada se enfrento al Ciclón de Ramón y volvió a la derrota en el Gigante de Arroyito.
Buena actuación pero no alcanzó, los canallas impusieron su juego en el campo, manejaron los hilos, controlaron el partido pero los que encontraron los goles fueros los visitantes. Luego de varias malas definiciones de los delanteros auriazules, Silvera encontró un centro en el área a espaldas de Farias y lo cambio por gol a los 23 minutos del primer tiempo.
Golpe anímico?, para nada, lejos del viejo Central, el equipo se cargo la responsabilidad y fue a buscar el empate, quizás hasta exagerando un poco en la búsqueda pero dejando en claro que lo único que venía bien era el triunfo. El esfuerzo rindió sus frutos, a los 37 Hirsig le comete penal a un inspirado Costa y parecía que el partido encontraba el resultado justo; pero no, el colombiano tomó la pelota con la misma confianza que hace unos días pero no con la misma efectividad. Pum y a las nubes.
Segundo tiempo y más problemas para los de Rosario, al inicio nomás el Oreja Borzani se hace expulsar y los de Ischia que tenían que ir en busca del empate si o si.
Empujó, empujó pero el gol se le negó…Y la frase hecha es un recurso común en el fútbol y porque dejarlo de lado en este encuentro, los partidos no se merecen, se ganan y esto el equipo de Ramón lo tuvo claro, con un poco de orden y de aguante llegó al segundo de la mano de Mendez, quien aumento la ventaja.
Parecía que el partido estaba definido, aunque tipos como Tomas Costa nunca se cansan y el volante canalla demostró que ya no es una gran promesa sino una firme realidad, con empuje y habilidad llevo al equipo hacia arriba y después de una muy bonita jugada habilitó a Vizcarra para que este descuente y le de una pequeña esperanza a la gente que colmó el Gigante, esperanza que se iba a acabar luego de un contragolpe que Hirsig terminó con la pelota en la red.
Si bien Central demostró que no esta como en las primeras fechas, no consiguió un buen resultado, la preocupación por un lado es menor pero al mirar la tabla de los de abajo asusta y mucho.
Buena actuación pero no alcanzó, los canallas impusieron su juego en el campo, manejaron los hilos, controlaron el partido pero los que encontraron los goles fueros los visitantes. Luego de varias malas definiciones de los delanteros auriazules, Silvera encontró un centro en el área a espaldas de Farias y lo cambio por gol a los 23 minutos del primer tiempo.
Golpe anímico?, para nada, lejos del viejo Central, el equipo se cargo la responsabilidad y fue a buscar el empate, quizás hasta exagerando un poco en la búsqueda pero dejando en claro que lo único que venía bien era el triunfo. El esfuerzo rindió sus frutos, a los 37 Hirsig le comete penal a un inspirado Costa y parecía que el partido encontraba el resultado justo; pero no, el colombiano tomó la pelota con la misma confianza que hace unos días pero no con la misma efectividad. Pum y a las nubes.
Segundo tiempo y más problemas para los de Rosario, al inicio nomás el Oreja Borzani se hace expulsar y los de Ischia que tenían que ir en busca del empate si o si.
Empujó, empujó pero el gol se le negó…Y la frase hecha es un recurso común en el fútbol y porque dejarlo de lado en este encuentro, los partidos no se merecen, se ganan y esto el equipo de Ramón lo tuvo claro, con un poco de orden y de aguante llegó al segundo de la mano de Mendez, quien aumento la ventaja.
Parecía que el partido estaba definido, aunque tipos como Tomas Costa nunca se cansan y el volante canalla demostró que ya no es una gran promesa sino una firme realidad, con empuje y habilidad llevo al equipo hacia arriba y después de una muy bonita jugada habilitó a Vizcarra para que este descuente y le de una pequeña esperanza a la gente que colmó el Gigante, esperanza que se iba a acabar luego de un contragolpe que Hirsig terminó con la pelota en la red.
Si bien Central demostró que no esta como en las primeras fechas, no consiguió un buen resultado, la preocupación por un lado es menor pero al mirar la tabla de los de abajo asusta y mucho.